La seguridad de las contraseñas es un tema de conversación importante tanto para particulares como para empresas. A medida que nuestra vida diaria se vuelve cada vez más digital, también aumenta la cantidad de información confidencial que se encuentra en línea. Aunque se supone que las contraseñas nos protegen de los piratas informáticos, resulta complicado administrar y recordar todos nuestros datos de inicio de sesión para todas nuestras cuentas en línea.
Como resultado, la seguridad a menudo se deja de lado en favor de la conveniencia. En consecuencia, muchos de nosotros no estamos preparados para manejar de manera segura nuestros inicios de sesión. Por ejemplo, el 53% de las personas dependen únicamente de la memoria para administrar sus contraseñas, y más del 60 % de los trabajadores usan la misma contraseña para sus aplicaciones profesionales y personales.